Buenas Noches y buena suerte. (recomendado dar play al vídeo y luego leer)
El corazón palpita, las manos tiemblan...
El sonido del jazz invade los sentidos, los ojos se nublan y los sentimientos que se creían guardados bajo 7 llaves simplemente se esparcen...
Sin ton ni son a un ritmo más cambiante que el mejor jazz...
Pero con un sentido tan único tan varadero, puro y fuerte que no existe forma de frenarlos ni apagarlos.
Años y años de práctica en este momento son tragados casi de forma burlona...
Las verdades son así, uno puede querer callarlas y muchas veces se cree conseguirlo, pero (como diría mi madre) las mentiras, siempre tienen pata corta....
Si hay algo que no miente es el corazón...
El uso de la razón suele ser suficiente para acallarlo, pero no para matarlo.
Cuando el corazón siente, por más que lo omitamos muchas veces...
Siempre su verdad va a estar ahí, despertándonos en la noche o simplemente esperando que aceptemos lo que nos guarda...
Tal vez sin mucho sentido, tal vez sin ninguna lógica...
Pero es la verdad elemental del ser humano. Amamos perdemos y sufrimos.
Es parte de la vida, por más que no queramos aceptarlo y una noche, una mañana, tal vez una simple alarma (el recordatorio de tu viejo celular) sea suficiente para recordamos que esos sentimientos están dentro nuestro.
Y que gracias a esos mismos sentimientos (pasados o presentes) somos lo que somos.
De una u otra forma, por desgracia o fortuna nos debemos a ellos. Pues somos fruto de lo que fuimos, aprendimos y más que nada de los que sentimos en el camino al día de hoy.
No queda más que aceptarlos.-
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